Artículo de Xosé Manuel Lema en El Correo Gallego
"Bodas de plata para la Biblioteca"
Nació con 250 volúmenes y hoy tiene 16.000. Se inauguró el día del Pilar de 1988.
La biblioteca pública municipal de Santa Comba cuenta hoy con más de setecientos socios que acceden a los servicios de internet, a distintas actividades o a alguna de las 16.000 referencias bibliográficas que hay catalogadas. Pero todo tiene un origen y en este caso tenemos que remontarnos al año 1988, cuando el entonces alcalde, José Manuel Arufe y el edil de cultura, José Antonio Landeira Parafita, padre del actual regidor, apostaron fuerte por dotar a la capital del Xallas de esta infraestructura.
Eran tiempos de pocos recursos para la administración local, y se eligió el 12 de octubre para inaugurar la biblioteca. Era la patrona de la Guardia Civil, y el gobierno local aprovechó el acto y los pinchos que se promovían el día del Pilar en honor de la Benemérita.
A aquella cita no faltó el historiador Xosé Ramón Barreiro Fernández, que dejó firmado uno de sus libros que aún hoy permanecen en las estanterías del recinto. También estuvo, Beatriz López Morán, la primera directora del centro bachillerato que se asentó en las mismas dependencias, en las que lleva un cuarto de siglo ubicada la biblioteca, es decir, en el actual centro municipal de cultura.
La bibliotecaria, Nieves Cives lleva desde el principio al frente del servicio. Recuerda la apertura con 250 libros cedidos por la Xunta de Galicia, que solo podían ser consultados en la sala de lectura. Poco a poco se organizó el préstamo y se pudo realizar la primera base de datos. “Foron uns comenzos difíciles, porque non había un hábito e era algo novo pero despois houbo un cambio de mentalidade importante”. En general fue una gran noticia para los vecinos que empezaron a frecuentar el espacio, sobre todo los más jóvenes que “incluso viñan a facer os deberes”.La novedad también trajo algunas acciones de picaresca. En algún momento, desde el ayuntamiento tuvieron que hacer frente al hurto de algún ejemplar. Pero con vigilancia, la cosa no pasó a mayores.
Venticinco años después, la biblioteca sigue en el mismo lugar. Sufrió varias mejoras y aumentó su catálogo de recursos y actividades. La actual edila de cultura, María Pose tiene claro que hay que seguir haciendo un esfuerzo por dinamizar este foco de conocimiento y ocio. Si bien es cierto que entre los socios habituales hay muchos más cibernautas que aficionados a los libros, las campañas de dinamización o de fomento de la lectura son uno de los compromisos del ejecutivo presente.
